Los donantes curiosos nos ayudan a servir

Grady, nuestro gato atigrado adoptado, vino a vivir con nosotros hace ocho años. Tenía un considerable chip en el hombro y una mirada que decía: "¿Por qué habéis tardado tanto en traerme a casa?". Tardamos mucho en quitarle el chip, pero al final aceptó 30 segundos de cariño además [...]